La Santidad de Dios
Autor: R.C.Sproul
Editorial: Faro de Gracia
Número de páginas:183
L. C. Sproul comenzó sus estudios en el Pittsburgh Theological Seminary en el año de 1961, donde encontró mucha hostilidad hacia el cristianismo ortodoxo: sin embargo, allí conoció a John Gerstner, quien se convirtió en un tutor para él. En el segundo año de sus estudios, llegó a abrazar las doctrinas de la gracia cuyas verdades que han sido centrales en su enseñanza.
Posteriormente, R. C. obtuvo una maestría en el seminario Pittisburgh, y títulos en la Free University of Amsterdam (Drs., 1969) y el Whitefield Theological Seminary (PhD, 2001).
En 1965 fue ordenado en el ministerio en la United Presbyterian Church, pero casi una década después dejó esa denominación y se unió a la Presbyterian Church in America.
En Pennsylvania, en Ligonier se fundó el Ligonier Valley Study Center, de manera similar a L’Abrí (el centro de enseñanza de Schaeffer), donde asistían estudiantes de varias partes del país para aprender junto a Sproul sobre teología, apologética, historia de la Iglesia, y filosofía. Dichos estudiantes, eran hospedados en la casa de Sproul o en casas de otros estudiantes en la comunidad. Más adelante, el ministerio fue trasladado a Orlando, Florida, con el nuevo nombre de Ligonier Ministries.
“La santidad de Dios”, es un ejemplar especial entre las obras de Sproul, ya que desafía a la mente humana a pensar, entender y desear la santidad de Dios; a pesar de que es un tema muy difícil y amplio, Sproul logra definir y explicar un poco de Su gloria en su obra.
Asombra la nueva idea que se construye en la mente humana a través de la definición que la Biblia hace del carácter de Dios, es decir, de Su santidad.
R.C. Sproul explica la importancia de entender quién es Dios y quién es el hombre delante de Dios, atribuye la fe, la fidelidad, la reverencia, la santificación, el perdón, la misericordia, el castigo, etc, a la santidad de Dios.
Cuando hemos aprendido que todo parte de quién es Dios y no del hombre, la manera de vivir necesariamente ha de cambiar, por lo tanto es de esencial importancia conocer verdaderamente quien es Él y reconocer que su carácter perfecto y santo es expuesto a través de la Biblia. Los seres humanos hemos sido creados para dar la gloria a Dios y en función de eso, existimos y somos; así como el ave fue creada con dos alas para volar en el cielo, así el hombre ha sido creado para adorar a Dios y ese asombro por quien es Él, parte esencialmente del conocimiento de su carácter por medio de su santidad.
R.C. Sproul escribe: “Le tememos a Dios porque El es santo. Pero nuestro temor no es el temor sano que la Biblia nos motiva a tener. Nuestro temor es un temor servil, un temor nacido del pavor. Dios es demasiado grande para nosotros, demasiado asombroso, y para colmo, nos hace difíciles demandas. El es el Misterioso, un Extraño que amenaza nuestra seguridad. En su presencia, tememos y temblamos y lo que hallamos en su sentencia, puede ser nuestro más grande trauma. (Pág. 30)
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